Mi Principito

Uno de mis libros favoritos es "El Principito", del cual tengo varias versiones, cuando supe que mi bebe iba a ser un varón, un Juan Daniel, no se me ocurrió nada mejor que tratar de que su dormitorio tuviese esta temática, tarea bastante ardua por estos confines del mundo, pues no existen mucho lugares donde comprar, pero con imaginación y algo de ayuda, algo se hizo, cubrecamas de aviones, alfombras de estrellas, cortinas de soles y lunas; mi jefa nos regalo El Principito de goma eva que se ve en la foto, mi mamá pinto un cubrecama para la cuna, la cuñada de mi hermano hizo un móvil del principito, y así con un poco de ayuda de muchos, hicimos el dormitorio.

Ese es un libro que encuentro mágico, que cada vez que leo es diferente, y de hecho, ahora que tengo a mi propio principito, obviamente el libro toma otro significado: la confianza ciega de los niños en uno, los diferentes puntos de vista sobre lo que es o no importante; la importancia que le da el principito a una flor, a un cordero o una estrella, el vivir el día a día y disfrutarlo, sin pensar tanto en "cosas serias", la forma en que ve el mundo, de cierta forma, la forma en que se burla de nosotros los adultos por no valorar cosas "menos serias" como la amistad, (domesticar o crear lazos), el sonido de las poleas en los pozos, las risas o lagrimas de las estrellas...

Si bien el libro lo amo en su integridad, cada vez que veo a mi principito, no puedo olvidar el capitulo relacionado al zorro, JD me recuerda algo a él, libre y "no domesticado", le gusta hacer las cosas a su modo y en sus tiempos, y yo por mi parte tengo modos y tiempos diferentes, de cierta forma debemos "domesticarnos" mutuamente, o en realidad acomodarnos, pues desde que supe que estaba dentro mio el ya era "único en el mundo", y el "lazo" que tengo con él ya es irrompible, sin perjuicio de lo cual, no debo olvidar jamas: tener paciencia, acercarme de poco a él (eso me resulta), no invadir su espacio, entrar lento y con cariño, todo lo que vale la pena requiere tiempo y paciencia.

"Sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos"